10.16.2007

El Apicultor


En el Apicultor, el viejo nunca se cansó de besarla, manosearla desesperadamente, sin aire, y ella debajo de él, desnuda, en una sala rusa al parecer, le decía que la dejara ´que se quitara de encima, pero al mismo tiempo se enroscaba en él con fuerza y lascividad, luego ella se puso encima del viejo que no se cansaba de besarla, manosearla desesperadamente, sin aire y así acabamos los tres