7.23.2008

La noche es la noche.

"La noche es la noche, empieza con la mañana, me acuesta junto a ti"...

Estaba oscureciendo, naranja, amarillo, un bello atardecer, nos pilló en el centro. Comprabamos cosas. Atardeceres he visto varios, en octavo en La Serena, antes de salir en la noche; en la playa; viendo los cerros de Talca en un departamento; han sido muchos. Los mejores son los frescos, que te hacen abrigar. Tenía que viajar a Santiago, tenía que irme, debía tomar un bus. Caminabamos por el centro, mis papás, unos tios, unos primos. Entró mi padre a un negocio de churrascos, preocupado por mi hambre, le dije que comería al llegar allá. Cayó repentinamente la noche como de costumbre. Caminabamos por el centro de Rancagua, aún se veía celeste los bordes de los cerros, pero era de noche, iluminaban solo los letreros. Yo temía de algo, de no viajar, de quedarme acá, de no llegar, un temor antiguo. Un camino largo hacia el terminal de buses, me hizo desentenderme de lo real, y me volteó a un callejón muy peligroso, ahora estaba solo con alguien más que deduje era un amigo. El callejón poblado de prostitutas y delincuentes me asustó, pero tenía que cruzarlo para llegar al terminal de buses, debía cruzarlo. Y no lo logré. Sigur Ros. Camine y empezaron como hormigas a tirarse encima mío, traté de safarme, pero era imposible, en medio de aquel callejón estaba yo, lleno de putas y maliantes, hasta que de pronto se me ocurrió inventar que allí en una de esas casas había un peruano violandose una mujer. La astucia me ha salvado y ahora estoy corriendo con todas mis fuerzas en medio de una ciudad que ya no es Rancagua y menos puedo reconocer, me parece algo distante. La noche me hace pensar que son las 3 am. No es ninguna ciudad que yo conozca, son calles distintas. Hasta que al fin entiendo. Veo una fabrica enorme un guardia en el porton de alambre que me prohibe el paso, detras de esto esta tu casa. Ya he entendido, estan haciendo construcciones delante de tu casa, yo se que tu estás durmiendo a esta hora pero estás en casa y yo llegaré a ti, llegaré a besarte. El imaginarte acostada a esta hora fría y peligrosa me hace temblar. Aqui estoy perdido, solo en la noche entre tantas estrellas que no son nada, y hombres rudos y mujeres libidinosas y yo que soy un niño, y yo que me creo grande, y no me los puedo enfrentar, arrancaré de ellos, huiré del hombre de la fabrica y no lo enfrentaré, lo que me hará no tenerte y esperar aqui en el cemento hasta que se haga de día. Dos minutos pasan y tus labios, tus ojos, tus besos, tu espalda y el acto de abrazarte me hace levantarme, y pensar que hoy 18 de Octubre de no se que año debo morir aqui en manos de este hombre de fabrica. Corro hacia el casi volando, y tomo un martillo de no se donde y lo golpeo en la cabeza, paso por encima del alambrado, entro a la fabrica y corro, corro, corro minutos y las estrellas que me miran y la noche que parece que ahora tiene musica, y son melodias que avanzan detras de mi, y a medida que voy corriendo el aire junto a la noche van componiendo melodias de Staralfur, y asi casi impulsado por la brisa me arrojo a tu puerta y tu que todo lo escuchas me abres y me haces pasar. Tu casa es una pieza y en ella una sola cama pequeña. La pobreza ha llegado a todo el pais. Yo contigo me acuesto y me duermo como en algun final feliz, mañana no se que será, quizas la mañana arregle todo y el sonido del caribe me abra los ojos con sus aromas de palmeras que de sombras se acuestan en lagunas de la selva. La noche es la noche, empieza con la mañana, me acuesta junto a ti.